Yo También Soy Escritor

Mi Padre y Mi Madre

Mi Padre se llama José Antonio Rodríguez Navarrete. Es de pelo castaño, tiene una nariz alargada y una boca pequeña. Tiene un carácter agradable. Cuando le chinchamos nos hace mucha gracia. Tiene una empresa de autobuses y, cuando tiene que limpiar un autobús, mi madre le ayuda. 

Mi madre se llama Ana María Muñoz Navarrete. Es de pelo moreno. Tiene una nariz alargada y una boca pequeña, igual que mi padre. Tiene un carácter dulce. Trabaja de monitora de autobús en un colegio. Mi madre es muy guapa y mi padre también. Ellos siempre me están mimando y dando todo lo que quiero. A veces pienso que soy un poco egoísta, porque siempre me dan caprichos y yo no cumplo con los suyos, aunque siempre intento hacer lo mejor para que ellos estén felices.

Mis padres son muy buenos, espero que nunca cambien.

El Pingüino

El pingüino es un ave con plumas, pero no vuela. Tiene un andar muy raro. Es de color blanco y negro, su espalda es negra, como si llevara un traje, y su parte delantera es blanca desde la cabeza hasta los pies. Tiene el pico naranja y las patas también. El pingüino vive en la Antártida y pasa casi todo el tiempo en el agua para pescar pequeños peces.

Espero que os haya gustado la descripción del pingüino.

Oris

Hola me llamo Oris y soy el reloj de Jose. Mi forma es redondeada y mi tamaño mediano. Peso como el plomo, debería ponerme a dieta. Soy de color plata, mi correa es negra y mis agujas son plateadas y redondeadas. Mi esfera es redonda y mis números, por raro que parezca, no se ven, pues tengo unas rayitas plateadas en su lugar. Estoy hecho de acero inoxidable, con una textura suave y deslizante. Mi finalidad es adornar la muñeca de mi dueño e indicar la hora, el día y el mes. Espero que Jose nunca me olvide, y también espero no estropearme para servirle a él.

Un perro callejero.

Un día, paseando por la calle, vi a un perro muy antipático. No tenía ninguna raza. Era bastante grande, como un lobo. Su pelo estaba bastante mullido, como una almohada, y su color era blanco. Su hocico, bastante largo, era rosa. También tenía unos dientes tan afilados como cuchillas. Sus orejas eran muy largas y estaban en alerta con cualquier ruido casi insonoro. Su rabo era bastante largo y siempre lo tenía en movimiento. Sus patas eran muy largas y potentes, también tenía unas uñas muy afiladas. Él tenía una manía, cuando te veía no paraba de ladrar hasta que te fueras. También era bastante ágil. Siempre lo veía por las tardes, hasta que un día no lo volví a ver.

El Dependiente

Como siempre que entro a la tienda me atiende un dependiente bastante curioso. Su estatura es alta tan alta que parece tocar el cielo, su constitución es bastante atlética como un futbolista. Tiene una edad más o menos venteañero. Su pelo es lacio y de color negro azabache. Su cara es alargada y con unas mejillas redondas y rosas. Su rostro es tostado, sus ojos son pequeños y de color verde oscuro. La nariz la tiene fina y alargada, su boca tiene labios rojos como los fresones. El es de carácter agradable y despierto, también es activo, impaciente y trabajador como las hormigas. Normalmente viste con deportivas, vaqueros y una chaqueta negra como la noche. Yo siempre hablo con él cuando lo veo en la tienda y siempre me da una chocolatina para que me la coma cuando me voy a mi casa.

La Señorita

Un día la puerta se abrió, vi a una maestra muy alta. Todo el mundo dijo a la vez:"Hola seño Ana".Mi seño es morena con unas que otras canas, su tez es pálida. Es cincuentañera. Ella es maestra de matemáticas. Tiene una frente despejada y una nariz larga. También es muy buena igual que otros maestros como: Don Antonio Castro, Don Manuel Villena y muchos más. Sigamos con ella, siempre está contándonos lo bién que se lo pasa con sus alumnos,  los maestros, etc. A mi me parece que explica muy bien y siempre está haciéndonos tonterías.

Una taza
Hola me llamo taz tacita, yo soy (como mi nombre indica) una taza. Mi modelo es muy divertido porque en el está dibujado una cara sonriendo, también tengo un filo de color azul y la cara sonriente es amarilla. Tengo un asa que es muy chula, el asa es triangular y su color es verde como los pinos.
Mi dueño se llama Jose. El me cuida muy bien como si fuera parte de su cuerpo.
Yo siempre intento que cuando el se toma la leche la leche esté un poco más rica. 

La plaza de la Iglesia 
La plaza es muy bonita. Ella contiene un gran mosaico en el suelo de el escudo de Íllora, es muy bonita porque tiene dos escaleras que llevan a la Iglesia y siempre está limpia para todos los visitantes, hace poco se le cayó un pedazo a la Iglesia y pusieron unas vallas para que nadie se acercara, al fondo se ve una montaña muy grande con unas casas alrededor. En el primer plano hay una fuente con la imagen de nuestro patrón, San Rogelio. Yo siempre cuando paso por allí veo lo bonita que es y no quiero que se estropee.

La cucaracha y la mantis religiosa
Una mantis religiosa llamada María siempre iba buscando presas para comer pero ella tenía un problema, tenía las garras rotas. Sus presas siempre se escapaban hasta que un día conoció a su mejor presa una cucaracha llamada Marta. Marta era nueva en aquel bosque y María tenía mucha experiencia en engañar a sus presas. Marta vio a María y le pregunto que le había pasado entonces María dijo que fue al ir corriendo con el coche, María invitó a Marta a su casa, María quería comerse a Marta al llegar a su casa. Las dos llegaron aunque María no podía comersela porque le daba pena porque ella había sido buena amiga y no podía comerse a una amiga tan buena como ella. María le contó a Marta porque se había hecho tan amiga de ella, entonces las dos fueron muy amigas hasta el fin.

El Alcalde

Mi hermana y yo íbamos a la escuela a unas elecciones para niños. Perdón no me he presentado me llamo Jose y mi hermana Lydia. Yo soy castaño, tengo los ojos marrones y luzco un pelo corto. Mi hermana es castaña como yo, tiene unos ojos verdosos muy bonitos y luce un pelo largo hasta los hombros. Vimos al alcalde y nos pareció muy raro que el estuviera allí, entonces el alcalde gritó:

¡Ja Ja me voy a presentar a estas elecciones para ganar yo en todo!. Todos nos negamos pero las madres empezaron a aplaudir al alcalde. Mi hermana y yo estábamos patidifusos y mosqueados con él.

Volvimos a casa y nos encontramos con nuestros padres, nos dijeron que teníamos que abandonar las elecciones pero no queríamos.

Esa noche no podía dormir y me fui con mi hermana a su habitación, estuvimos pensando durante muchas horas, como podían estar de nuestros padres con nuestro enemigo, hasta que nos vino a la cabeza que en las ultimas elecciones regaló una plancha para las mujeres y una corbata para los hombres, los dos pensamos que tendría algún chip informático que controlaba las mentes humanas para que le votaran a él y entonces ser muy rico.

Mi hermana y yo corrimos a más no poder y llegamos a la casa del alcalde, escalamos por las paredes y vimos ¡los mandos de los chips! Los cogimos y salimos corriendo, pulsamos unos botones y nos chocamos con los concejales del alcalde.

Yo me metí en una madriguera de conejo y mi hermana se montó encima de un árbol, volvimos a pulsar botones y los concejales se les derritió la piel y salieron robots de ellos. Los robots se derritieron y se rompieron y el alcalde también, eran robots. Volvimos a nuestra casa y nuestros padres eran normales. A la mañana siguiente participamos en las elecciones y ganamos.

		Los Ángeles Hola me llamo Jose y os voy a contar una anécdota que fue para mi inolvidable.  Era una bonita mañana de primavera, era lunes y como siempre los lunes tenía que ir al colegio. Desayunando pensé en lo que había soñado, fue como si me estuviera pasando de verdad. Soñé que estaba en el cielo y veía a los ángeles bastante mosqueados conmigo. Era un sueño muy raro porque no había hecho nada, fui al colegio todo era normal hasta que... ¡Buuuuumm! Todos los de mi clase estábamos asustados con lo que había pasado, ¡¡¡¡¡¡explotó el techo!!!!!! Los ángeles me miraban con furia y me dijeron: Tú nos has destruido por dentro ahora te destruiremos nosotros. Carmen mi mejor amiga y yo corrimos y nos escapamos del colegio saltando por las vallas y fuimos adonde no nos podían encontrar, ñla casa de un judío. Carmen me regañó porque decía que como le podía hacer eso a los ángeles, yo le explique que eso no era cierto que yo no había hecho nada hasta que me acorde de mi sueño, quizás no podía soñar con ellos. Salí a la calle y les expliqué que no quería soñar con ellos entonces me perdonaron. Esa misma noche soñé con los ángeles.